La biometría ha despertado enorme interés en empresas y usuarios globales por su capacidad de mejorar la seguridad, rapidez y efectividad en diversos sectores.
Aunque hoy vemos que es una tecnología sofisticada e intuitiva, tiene una historia que se remonta desde el siglo XIX con avances fundamentales para las bases de su desarrollo.
Sin embargo, antes de hacer un recorrido por los hitos más importantes, debemos comprender de qué se trata.
¿En qué consiste la biometría?
Se basa en el análisis de las características físicas o de comportamiento. Las primeras son innatas de cada individuo y no cambian con el tiempo, como las huellas dactilares o los rasgos faciales.
Las segundas corresponden a las acciones ejecutadas de cada individuo, que están sujetas a cambios en el tiempo como el tono de la voz o la forma de caminar.
Los hitos del desarrollo biométrico:
- 1870 – Identificación por huellas dactilares: se descubrió que estas son únicas para cada individuo, permitiendo la identificación personal y convirtiéndose en una herramienta valiosa en la aplicación de la ley.
- 1892 – Publicación de “Fingerprints” por Francis Galton: libro que estableció la individualidad y permanencia de las huellas dactilares, sentando las bases para su uso moderno como una forma de identificación biométrica.
- 1895 – Inicio del reconocimiento de iris: Alphonse Bertillon, investigador pionero de la biometría, documentó matices en el iris humano. Esto impactó en la década de 1990 con el desarrollo de los primeros sistemas comerciales de reconocimiento de iris.
- 1960 – Desarrollo del reconocimiento de voz: aunque las primeras implementaciones eran básicas, esto marcó el comienzo de una importante forma de identificación biométrica.
- 1996 – Inicios del reconocimiento facial: el proyecto Feret, establecido para crear una gran base de datos con imágenes faciales por el NIST (National Institute of Standards and Technology) , permitió el desarrolló algoritmos para esta área, lo que condujo al progreso de tecnologías de reconocimiento facial más avanzadas en los años siguientes.
- 2000 – Comienza el uso de la biometría en dispositivos de consumo: se incorporó en laptops y teléfonos móviles. Esto incluye el uso de huellas dactilares para desbloquear dispositivos y autenticar transacciones.
- 2013 – Introducción del Touch: Apple lo introdujo en el iPhone 5s en 2013, marcando la primera vez que la biometría se utilizó de manera tan prominente en un dispositivo de consumo masivo.
- 2017 – Introducción del Face ID de Apple: el iPhone X marcó las próximas series con el reconocimiento facial para desbloquear el dispositivo y autenticar transacciones.
- Presente – Uso creciente en múltiples campos: La biometría ha revolucionado la validación de identidad en todo el mundo y se ha convertido en una herramienta esencial para empresas de diversos sectores.
En el sector bancario, ha reemplazado gradualmente los métodos tradicionales de autenticación, como las contraseñas y los números PIN, por características únicas del individuo, como el reconocimiento facial o las huellas dactilares. Esto mejora la seguridad y brinda a los clientes una experiencia más fluida al realizar transacciones.
La validación biométrica es una solución adoptada en todo tipo de empresas y sectores. Puede aplicarse para: proteger dispositivos móviles, aplicaciones y datos confidenciales, o el control de acceso eficiente y seguro en aeropuertos, estaciones de tren, puertos y otros puntos de entrada. Esto agiliza los procesos de seguridad, minimiza el fraude y mejora la experiencia general de los viajeros.
En el mercado latinoamericano, se espera que la biometría crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta de alrededor del 12,30% durante 2023-2028.
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